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Entrevista a Diego López Roldán, director Riesgos y Soluciones Howden Iberia Corporativo, sobre sector eólico.

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El sector eólico despierta de su letargo

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La energía eólica es uno de los recursos energéticos más antiguos utilizados por el hombre. Tanto que su nombre proviene del latín “aeolicus”, perteneciente o relativo a eolo, dios de los vientos en la mitología griega. Tras un periodo en el ‘cajón’ de las inversiones olvidadas, este año el sector eólico vislumbra muchas esperanzas. El seguro tiene un papel protagonista tanto para la protección de los costosos equipos empleados como para adecuar sus productos y coberturas a las necesidades específicas de esta industria. A día de hoy se personaliza y se evoluciona con el cliente, ofreciendo soluciones tanto para la fase de construcción de un parque eólico como para su operativa posterior.  Patricia Ojeda Leiva (@PatriciaOjedaL)

LAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO DE LA INDUSTRIA EÓLICA ESPAÑOLA son buenas y estables. Tras un periodo de ‘abandono’ en el desarrollo de la potencia instalada en territorio nacional, ahora se plantean cuatro hitos: tres de ellos en marcha y uno futuro: el cupo canario pendiente de 436 MW con plazo previsto para el 31 de diciembre de 2018, la subasta renovable celebrada en enero de 2016 de 500 MW adjudicados a la eólica, la subasta de mayo de 2017 con 2.979 MW eólicos y la próxima subasta de 3.000 MW anunciada por el Gobierno y que se espera antes de finales del verano.

“Todo ello ha dado esperanza al sector tras varios años de letargo”, afirman desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Según sus previsiones, la instalación de los proyectos supondrá unas inversiones de entre 3.000 y 5.000 millones de euros. “A partir de ahí, esperamos que el Gobierno plantee una planificación a largo plazo para cumplir los objetivos a 2030 y el Acuerdo de París”, añade Heikki Willstedt, director de políticas energéticas de la Asociación.

Todos los proyectos tendrán que estar funcionando en diciembre de 2019 para que puedan computar en el cumplimiento de los objetivos europeos a 2020. Desde AEE se confía en que así sea y que todas las partes implicadas en el proceso –promotores, fabricantes, entidades financieras, administraciones públicas, autonómicas y municipales, etc.– colaborarán para llegar a tiempo”.

“Las soluciones aseguradoras se tendrán que personalizar caso a caso”


En cualquier caso, añade Willstedt “el mayor elemento de inestabilidad del sistema es la posibilidad de que la rentabilidad razonable de los proyectos pueda cambiarse cada seis años, una posibilidad que contempla la ley y que el sector solicita que se elimine. El hecho de que los parques adjudicados en la subasta vayan a instalarse sin incentivos no quiere decir que los que se construyeron en el pasado no los necesiten. Los 23.000 MW eólicos instalados en España desde los años noventa lo hicieron en un momento de menor madurez tecnológica y diferentes condiciones financieras y, por lo tanto, con mayores costes, por lo que deben respetarse los incentivos hasta el final de su vida útil regulatoria”.

Diego López Roldán, director Riesgos y Soluciones HOWDEN IBERIA CORPORATIVO

Diego


“No estimamos un declive de coberturas pero sí una adecuación de los costes y de las franquicias”


Es complicado indicar un nivel de siniestralidad. Depende de la tecnología de las máquinas, antigüedad, mantenimientos, etc y de la propia experiencia que hayamos tenido. Son pólizas complejas, con un nivel de retención (franquicias) elevado en comparación con las tradicionales de otros sectores y que requieren de un estudio no sólo de la instalación concreta.

Los parques eólicos son inversiones elevadas y requerirán siempre de un adecuado nivel de protección y de transferencia de riesgos al mercado asegurador. No estimamos un declive de coberturas pero si una adecuación de los costes y de las franquicias de manera objetivada para cliente. No creemos ya en las tarifas generales. Las posibilidades de análisis de datos individualizas, monitorización de incidencias, etc ayudan a establecer los costes individualizados.

Tanto desde la perspectiva del bróker como de los clientes, es un mercado muy especializado que requiere de equipos preparados técnicamente que asesoren, que suscriban y que gestionen eficazmente.

Nuestra responsabilidad es ofrecer todas las opciones posibles para que se tome la decisión adecuada


Esto implica que los jugadores no son tantos como cabría esperar y, en cierto modo, nos encontramos limitados en cuanto a oferta se refiere. No obstante, lo importante no es el número sino la calidad y el mercado español es uno de los más profesionales y experimentados que hay.

Mercados como Londres disponen de una variedad de aseguradoras interesadas en este tipo de riesgos. La diferencia que tiene el mercado de Londres con respecto al español reside en las franquicias mínimas a aplicar y las tasas, siendo más elevadas por norma general de las que se pueden encontrar en nuestro país. Intentamos que el asesoramiento no se centre en conseguir primas y franquicias bajas, sino valorar cómo una determinada franquicia puede afectar en el negocio, en la gestión de los siniestros y en la renovación de la póliza en años sucesivos.


FUENTE: Revista Actualidad aseguradora